Los productos agrobiológicos son formulaciones de microorganismos (bacterias y hongos, solos o combinados) que son agregados a los cultivos agrícolas para mejorar su sanidad y productividad, así como la calidad de los frutos cosechados. En un sentido amplio, podemos diferenciar dos tipos básicos de productos biológicos, los biopesticidas y los biofertilizantes, si bien una diferenciación clara de éstos es complicada en virtud de que un microorganismo puede poseer mecanismos que lo ubiquen en ambas categorías. Un biopesticida es un producto biológico desarrollado para combatir enfermedades, mientras que un biofertilizante, también conocido como bioinoculante, inoculante microbiano o inoculante del suelo, es un producto agrobiotecnológico que se agrega a los cultivos agrícolas para mejorar su estado nutricional y, consecuentemente, su crecimiento y productividad.
Es un biofertilizante que se fabrica con los más altos estándares de calidad por lo que cuenta con autorización sanitaria de COFEPRIS. Este producto biotecnológico es una opción económica y ecológicamente viable para incrementar significativamente la productividad de los cultivos, aumentar la calidad de los productos agrícolas y reducir la contaminación ocasionada por el empleo de fertilizantes sintéticos y pesticidas.
Es un biofertilizante compuesto por un efectivo consorcio de distintas cepas del hongo Trichoderma sp. que favorece el crecimiento, la productividad y la sanidad de los cultivos a través de distintos mecanismos de acción tales como la solubilización de fósforo, hierro y otros nutrientes importantes para el desarrollo de las plantas y la activación de los sistemas de defensa de las plantas.